Cuando en una habitación se presenta un exceso de humedad, es común que se formen condensaciones en superficies como ventanas o armarios, y también puede aparecer moho en las paredes. Además de afectar la estética de la habitación, este problema puede dañar los muebles y la ropa, y lo que es aún más preocupante, puede tener consecuencias negativas para la salud de las personas que están expuestas al aire cargado de humedad.
Para solucionar este problema, es posible que busquemos rápidamente productos anti humedad o absorbentes de humedad en tiendas de bricolaje o supermercados. Estos productos se comercializan como una solución rápida y económica, ya que supuestamente capturan el exceso de humedad del ambiente y lo almacenan en un depósito que se debe vaciar regularmente.
Sin embargo, es importante entender cómo funcionan estos productos para evaluar su efectividad real. En términos generales, los productos anti humedad o absorbentes de humedad utilizan ciertos materiales, como el gel de sílice o la sal, que tienen la capacidad de absorber el agua presente en el ambiente. Estos materiales se colocan en un recipiente especial que permite que el aire circule a través de ellos, lo que les permite absorber la humedad. Una vez que se han saturado, se debe vaciar el recipiente y reemplazar los materiales absorbentes.
Es importante tener en cuenta que, aunque estos productos pueden ser útiles para controlar temporalmente la humedad en una habitación, no son una solución definitiva para el problema. Si la humedad persiste, es importante abordar las causas subyacentes del problema, como la falta de ventilación, las fugas de agua o los problemas de aislamiento. De lo contrario, el problema de la humedad puede volver a aparecer, incluso después de utilizar productos anti humedad o absorbentes de humedad.
¿Cómo funcionan los absorbentes de humedad?
Los absorbentes de humedad son sustancias químicas que atraen el agua presente en el aire y la disuelven en sí mismas. Estos compuestos suelen ser sales, en forma de cristales o geles, que tienen la capacidad de atraer el agua debido a su estructura molecular cargada eléctricamente. Un ejemplo de esta atracción de sales y agua lo podemos observar en el salero, donde la sal se vuelve más húmeda con el tiempo y se apelmaza debido a la humedad del ambiente.
Los compuestos químicos que se utilizan como absorbentes de humedad son, en su mayoría, sales. Las sales tienen la propiedad de atraer agua debido a que poseen cargas eléctricas opuestas a las del agua, lo que las hace atraerse mutuamente, al igual que los polos opuestos de un imán atraen limaduras de hierro. Esta propiedad de las sales las convierte en un excelente agente para eliminar la humedad del ambiente, ya que pueden absorber una gran cantidad de agua en su superficie.
Las sales se pueden encontrar en diferentes formas, como cristales similares a los de la sal común, geles o incluso en forma de esferas. Al entrar en contacto con la humedad, estas sales retienen el agua, evitando que se condense en las superficies de la habitación y reduciendo el exceso de humedad en el aire.
Un ejemplo común de la capacidad de la sal para atraer y retener la humedad se puede encontrar en la cocina. Cuando se abre un paquete de sal y se vierte en un salero, con el tiempo, la sal puede volverse húmeda y apelmazada debido a la absorción de la humedad del aire. Una solución casera común para este problema es colocar algunos granos de arroz en el salero para que absorban la humedad en lugar de la sal.
Después de investigar una variedad de sales, se descubrió que algunas tienen una capacidad aún mayor para absorber la humedad del aire. Estas sales pueden incluso disolverse en el agua líquida, reduciendo la cantidad de humedad en el aire y disminuyendo la probabilidad de que el agua se condense y se acumule en lugares fríos de la habitación. Sin embargo, aunque estos absorbentes de humedad pueden ser efectivos para reducir la humedad del aire en una habitación, no abordan las causas subyacentes del problema. Por lo tanto, si el aire se mezcla con el de otras habitaciones o si hay otras fuentes de humedad en el hogar, el uso de estos productos puede ser menos efectivo, incluso si el depósito de absorción de humedad se llena con frecuencia.
Solución efectiva para el tratamiento de humedades
Cuando nos enfrentamos a problemas de humedad en nuestras viviendas, a menudo nos preguntamos qué es lo mejor para solucionarlos. ¿Deberíamos simplemente limpiar el moho y recoger el agua con una bayeta, o gastar una gran cantidad de dinero en reformas para evitar que aparezcan puntos fríos en las habitaciones?
En lugar de estas opciones, la mejor solución es ponerse en contacto con una empresa especializada en el tratamiento de humedades. Estas empresas cuentan con profesionales que tienen una amplia experiencia en el sector, lo que les permite ofrecer soluciones innovadoras y eficaces para eliminar los problemas de humedad.
En ELIMINAR HUMEDADES, por ejemplo, contamos con técnicos con más de 20 años de experiencia en el tratamiento de humedades. Ofrecemos garantía de hasta 30 años en muchos de nuestros tratamientos antihumedad, lo que demuestra nuestra confianza en la calidad de nuestro trabajo. Para comenzar, nuestros técnicos se pondrán en contacto contigo para programar una visita gratuita y sin compromiso a tu hogar. Durante esta visita, nuestros profesionales inspeccionarán el origen y el alcance de los problemas de humedad y te ofrecerán la mejor solución para tu hogar, asegurando un resultado duradero.
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