La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la imagen de la condensación, ya que hemos visto cómo se forman pequeñas gotas de agua en superficies frías, como ventanas o espejos, en días fríos de invierno. Esto sucede porque los materiales en los que se deposita el agua están lo suficientemente fríos en relación al ambiente para que parte del vapor de agua en el aire se condense.
En el caso de las condensaciones intersticiales, el proceso es similar, excepto por el lugar donde se producen. Este tipo de condensación se produce en el interior de las paredes, especialmente en paredes con cavidades y aislamiento térmico, debido a que la diferencia de temperatura entre las superficies interiores y exteriores del material es tan grande que se produce condensación dentro del propio material.
Principales problemas de las condensaciones intersticiales
Cuando se produce la condensación intersticial, pueden surgir dos problemas principales. En primer lugar, estas condensaciones pueden permanecer ocultas durante muchos años antes de manifestarse en el interior o exterior de la vivienda. En segundo lugar, las condensaciones reducen significativamente la capacidad aislante de los materiales que se encargan de mantener la temperatura adecuada en el interior de la vivienda.
Para prevenir estos problemas, es común instalar barreras de vapor para evitar la aparición de la condensación en el aislante térmico. Sin embargo, si no se instala la barrera de vapor correctamente o no se instala en absoluto, el dinero invertido en el aislamiento térmico podría resultar inútil, ya que las condensaciones intersticiales afectan la capacidad aislante de los materiales.
Soluciones y tratamiento para las condensaciones intersticiales
Ante el problema de las condensaciones, existen soluciones que nos permiten deshacernos de ellas sin tener que realizar obras importantes en la vivienda. La clave para encontrar la solución adecuada está en comprender que las condensaciones se producen cuando la temperatura del aire desciende lo suficiente como para que no sea capaz de mantener en suspensión todo el vapor de agua.
Por lo tanto, la solución pasa por aumentar la temperatura de las superficies más frías para evitar que el agua se deposite en ellas. De esta manera, evitaremos que las condensaciones intersticiales reduzcan la capacidad aislante térmica de los materiales que deben realizar dicha función.
Para evitar la formación de condensaciones intersticiales, hay dos opciones posibles que pueden combinarse: aumentar la temperatura interior para que el material aislante no se enfríe lo suficiente como para que se produzcan condensaciones o reducir la humedad ambiental del interior para que el aire no contenga suficiente vapor de agua como para que se produzca la condensación.
Para lograr uno o ambos efectos y reducir o eliminar las condensaciones intersticiales, se puede generar una ligera sobrepresión de aire dentro del espacio aislado. De esta forma, el aire húmedo es expulsado al exterior a través de las vías de escape más fáciles, como puertas y ventanas. Este proceso se logra mediante la insuflación de aire con unas condiciones de humedad y temperatura controladas.
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Hola, como dice en su artículo, una de las soluciones para evitar estas condensaciones intersticiales sería colocar una barrera de vapor, pero….si coloco dicha barrera, la humedad que se genere en el interior de la vivienda no podrá atravesar dicha barrera y por tanto se quedará «encerrada» en el interior de la vivienda, así pues esto puede favorecer la aparición de humedades por condensación en las superficies interiores de la vivienda como consecuencia de que al colocar esta barrera se está impidiendo que el edificio «respire», ¿no?.
Hola José Antonio.
En respuesta a tu pregunta, he de señalarte que las barreras de vapor en el interior de las cámaras en ningún caso van a retener el vapor de agua en el interior de la vivienda, hasta el punto de que favorezcan las condensaciones. Tienes que tener en cuenta que es necesario (obligado) realizar ventilaciones constantes del aire interior de los edificios, por lo que el fenómeno de condensaciones por el motivo que planteas no podria producirse y la barrera de vapor careceria de relevancia en la retencion del vapor de agua.
Debes pensar que por mucha transpirabilidad que pudieran tener las 7 u 8 capas que componen una fachada tradicional (incluso sin disponer de barrera de vapor) el sumatorio del valor resultante es insignificante, si lo comparamos con una renovacion de aire mecánica, con la apertura de una ventana durante un período de cinco minutos o incluso con las holguras que pudiera presentar la carpintería por ligeros desajustes.
El factor de transpirabilidad tiene importancia cuando no se generan renovaciones del aire interior de la vivienda (caso de una vivienda sin habitar) y se están produciendo aportaciones de vapor de agua al interior de la misma: bien mediante filtraciones de agua directas o mediante trasferencia de vapor de agua a través de un forjado sanitario deficientemente ventilado, por ejemplo.
Un saludo