Las eflorescencias son unas de las patologías más comunes debido a las humedades que se producen en los edificios. Se reconocen fácilmente por ser unas manchas de color blanquecino y forma irregular que aparecen en las fachadas de los edificios, en los muros exteriores, paredes, e, incluso, en las vallas.
Cuando el agua se evapora se cristalizan las sales solubles que contenía y generan esas manchas blancas y de textura rugosa como si de sal se tratase, principalmente son sales de potasio y de sodio. En esto tienen mucho que ver las precipitaciones y la humedad ambiental que se acumulan en las superficies.
Aunque parecen inofensivas y únicamente estéticas, son una lesión de tipo químico donde las eflorescencias salinas comienzan afectando a las pinturas y a las superficies para, después, dañar los materiales de la construcción como el ladrillo, la piedra natural y el hormigón.
Causas de la aparición de eflorescencias
Como ya hemos adelantado, las eflorescencias salinas nacen de la humedad depositada en los soportes exteriores de los edificios y que dejan sus sales al evaporarse. Partiendo de esta base, las principales causas de la aparición de eflorescencias son:
- El uso de materiales de construcción muy porosos y con sales solubles muy frecuentes en la construcción de los muros externos como el hormigón y el ladrillo o las piedras naturales
- La humedad por capilaridad que asciende desde el terreno por los muros a causa de esa porosidad de los materiales.
- El uso de áridos con muchas sales.
- La humedad por condensación provocada por el vapor de agua acumulado en el ambiente y que, en contraste con la fría temperatura de los soportes, pasa a estado líquido produciendo esas manchas
- Las inclemencias meteorológicas que favorecen el aumento de la humedad ambiental tales como las lluvias, las nevadas y las bajas temperaturas en la aplicación del mortero.
¿Qué problemas causan las eflorescencias?
También conocidas como salitre, las eflorescencias salinas no son simple manchas estéticas y molestas a la vista, que también. Comienzan como una humedad que termina dejando como residuo unas sales que pueden ir corroyendo los soportes sobre los que se depositan. Estos son los problemas que causan las eflorescencias:
- Machas blanquecinas y rugosas muy antiestéticas
- Desconchamiento de la pintura del soporte y afectación en los revestimientos
- Criptoeflorescencias en los casos más graves. Cuando las sales no solo se acumulan sobre el soporte, sino también en el interior de los poros de los muros, se incrementa el volumen un 35% aproximadamente. Esto puede producir tensiones en los materiales y producir problemas de durabilidad en forma de grietas y corrosión
Tipos de eflorescencias
En función del origen y las causas de estas manchas, se pueden distinguir dos tipos de eflorescencias:
- Las eflorescencias primarias. Son aquellas que aparecen en obras recién acabadas y muros nuevos fruto de la humedad generada en ese proceso. Aunque se pueden evitar, el agua que se usa en la mezcla del hormigón, por ejemplo, puede formar eflorescencias. Tal y como aparecen también desaparecen, dejando las manchas eso sí.
- Las eflorescencias secundarias. Sin aquellas que aparecen en obras antiguas y muros consolidados fruto de los materiales o de las condiciones externas como la humedad por capilaridad o las lluvias abundantes.
Cómo prevenir y eliminar las eflorescencias
La forma más eficaz de prevenir las eflorescencias es elegir unos buenos materiales de construcción poco porosos, evitar emplear aguas duras con alta alcalinidad en el amasado de los morteros, contar con un buen aislamiento que evite las humedades y respetar los tiempos de secado de los materiales, morteros y masillas. Sin embargo, esto no suele estar en la mano de los propietarios de los edificios, así que vamos a conocer otras formas de prevenir el salitre y cómo eliminar la eflorescencia en paredes cuando ya ha aparecido.
Lo que sí se puede hacer es poner todos los medios posibles para evitar las humedades por capilaridad y las humedades por condensación. En este caso, lo ideal es contactar con una empresa especializada como nosotros, por lo que puedes contactar con nosotros y te podremos ofrecer el mejor método para solucionar este problema según el caso.
Una vez que las eflorescencias ya han aparecido, eliminarlas no es muy complicado ya que, al ser sales, la limpieza de eflorescencias con agua (a presión si es posible) y un cepillo es más que suficiente. También existen productos de limpieza para eflorescencias específicos que facilitan el trabajo, incluso para suelos, juntas y pavimentos.
Después, el paso final consiste en aplicar una protección a ese muro para que no se vuelva a acumular la humedad. En el mercado hay disponibles morteros especiales y pinturas antihumedad.
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